Una buscadora de historias del desierto encuentra, y nos cuenta, la de Kori, un niño sordo, y Caramelo, un joven camello. A través de esa amistad, Kori descubre la poesía.
La forma de contar esta historia, basada en la obra del mismo título de Gonzalo Moure, evoca una forma de vida ejemplar como es la de los saharauis, nómadas del desierto. Los espacios, las formas, los personajes, se arman y desarman con los objetos de la supervivencia diaria, de latas laminadas por las ruedas del desierto y palitos cincelados por el aire.
La tierra siempre presente / El viento mueve arena en forma de lluvia / Nos queda la leche y la carne / Todo vuelve a la tierra.
La pieza recibió el Premio FETEN al Mejor Espectáculo y Premio a la mejor propuesta Plástica y Dramatúrgica en la 27ª Mostra Internacional de Tielles a la Vall d’Albaida.