Onofre se sumó en 1604 al censo del género picaresco. Si Lázaro de Tormes y Guzmán de Alfarache fueron “pícaros” o “buscones”, Onofre fue guitón, sinónimo de buscavidas en la España del XVII. Sus catastróficos avatares se hacen presentes en los tiempos que vivimos, marcados por el cinismo y el engaño para sacar ventaja. Pepe Viyuela regresa para interpretar sobre las tablas un relato autobiográfico que toma forma de comedia, con interludios musicales, que se centra en el desarrollo vital y azarosas andanzas de un joven desde una infancia desdichada y escenario miserable que le obligan a sobrevivir en la línea del mal….