Utilizamos cookies propias y de terceros para fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada en basa a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas)
Precio: 100€ hasta el 24 de septiembre. 120€ a partir del 25 de septiembre
IMPORTANTE: esta inscripción solo será firme si en el plazo de 24 horas se recibe el justificante de transferencia en el correo valvaneradascout@gmail.com
HORARIO DE INVIERNO (del 16 septiembre al 15 de junio) Martes a viernes: Apertura público de 8:15 a 20:15. Última sesión 20:00. Sábado: Apertura público de 9:30 a 17:30. Última sesión 17:00. Domingo y festivos: Apertura público de 8:15 a 14.15 Última sesión 14:00.
HORARIO DE VERANO (del 16 de junio al 15 se septiembre) Martes a domingo: Apertura público de 8:15 a 14:15 Última sesión 14:00.
El acceso a las Torres del Alcázar estará permitido hasta la puesta del sol o hasta una hora antes del cierre del monumento, aplicándose el criterio que ocurra en primer lugar.
Para solicitar la devolución, sólo en casos de fuerza mayor, debe hacerlo a través del enlace https://tributos.cordoba.es/ o en el tel: +34 957499934
Sinopse: En Aún mái chungo, o humor da personaxe máis chunga da televisión, Luis Zahera e o humor doméstico dunha nai con tres fillos, Palo Capilla, xúntanse para crear o show de comedia máis canalla, cheo de anécdotas tanto persoais como profesionais nas que ambos non paran de poñerse en ridículo a eles mesmos.
Luis Zahera, coñecido pola súa prolífica carreira en cinema, televisión e teatro, volve sorprendernos con este espectáculo cargado de humor acedo, situacións disparatadas e a complicidade da súa compañeira de reparo, Palo Capilla
Efectiviwonder es un paseo por mi infancia y las diferencias entre el antes y el ahora, de cuando éramos chiquillos porque aunque ahora nos digan lo contrario, nosotros no estábamos diagnosticados.
No teníamos el tik tok, nuestra diversión entre otras cosas era tirarnos piedras y si le abrías la cabeza a un amigo, decías: "que buena tarde he echao" y lo mejor nos comunicábamos con un vaso de plástico con un hilo y a veces se iba la cobertura, imagínate...
Y las madres... No tenían el cielo ganao, lo tenían a su nombre.
Mi madre se levantaba todas las mañanas y miraba al cielo y decía: "Señor, llévame pronto" y ahí sigue, me hubiera cambiado por el niño del exorcista, me tenía más miedo que un gordo a una silla de plástico.
Como dicen los niños de ahora: "vente a verme bro, que este espectáculo te renta y lo vas a pasar pirata..."