Doña Francisquita está basada en la comedia “La discreta enamorada” de Lope de Vega, con música del maestro Amadeo Vives y libreto de Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw. Se estrenó en el Teatro Apolo de Madrid en 1923.
Es uno de los títulos fundamentales y más representados de la historia del teatro lírico español y sentó las bases del denominado “género grande” al desarrollarse en 3 actos.
La génesis de esta zarzuela es sumamente interesante y propicia para que el compositor cree su obra más ambiciosa y la que más éxitos ha obtenido.
En ella encontramos algunas de sus composiciones más inspiradas, como son “La canción del ruiseñor”, la romanza “Por el humo se sabe”, el “Coro de Románticos”, el “Bolero del marabú” o el “Canto alegre de la juventud”.
La historia se sitúa en el Madrid romántico de mediados del siglo XIX y consigue un notable equilibrio entre los aspectos colorísticos y la profundidad musical.
En Doña Francisquita se encuentran las costumbres, las modas y los personajes que circulan por Madrid y se desarrolla en un ambiente castizo que capta sensacionalmente el espíritu del pueblo de Madrid tal como lo entendió Vives cuya pretensión con esta
obra fue “hacer una Verbena de la Paloma en tres actos”.
Una auténtica comedia de enredo con una excelente factura musical en la que destaca el arte de instrumentación y el dibujo melódico de la línea vocal.